El autocar nos dejó en el pie de la colina y tuvimos que subir andando una cuestecita que nos vino bien para quitarnos el frío y abrirnos el apetito. Antes de entrar en el castillo tomamos nuestros desayunos, jugamos un poco y vimos el paisaje ( el río Guadalquivir, el pueblo de Almodóvar y hasta vimos pasar varios trenes por la vía), ¡Ah! se me olvidaba decir que durante todo el camino nos acompañó el perrito " Manolito" que parecía estar esperándonos para indicarnos cómo llegar al Castillo.Después salieron a recibirnos los monitores y monitoras que nos iban a acompañar durante la visita, nos llevaron a una torre donde dejamos nuestras mochilas y nos dieron unos petos que indicaban si éramos damas y caballeros de la torre naranja o del león amarillo.
En un salón nos encontramos a Tontín , un caballero muy gracioso que nos enseñó las distintas piezas de los trajes de los caballeros.Después en el mismo salón nos explicaron cómo eran los cuentos de aquella época.
A continuación nos dirigimos a la Torre del Homenaje y entramos al salón del rey y allí un trovador muy gracioso nos enseñó una canción y la cantamos tan bien que nos regalaron una "moneda" que estaba riquiiiiiiiísima.
Con mucho cuidadito bajamos después a la mazmorra y vimos allí a dos presos ( menos mal que eran de mentira) y un centinela. También vimos más abajo unos esqueletos y unas ratas " asquerosisimas". Y además nos habló la princesa Zaida, que se había muerto de pena por la muerte de su amado príncipe.
Por fín fuimos a la torre cuadrada a visitar al mago que nos mandó la carta al colegio pidiéndonos algunos ingredientes que le faltaban para su pócima mágica.Además de estos ingredientes ( papel plateado, sal, virutas de lápices, raices de árbol y piedrecitas del camino)echó otros muy asquerosos como un ojo de un burro, una pata de un pollo, cucarachas, pipí de gato.......Y lo peor de todo es que una niña y un niño bebieron de la poción y decían que estaba buena. ¡No lo entiendo!.
Seguimos el recorrido y bajamos a un patio y allí un bufón nos hizo una representación muy animada de la leyenda de la princesa Zaida. Participaron una niña y dos niños que se disfrazaron de princesa, principe y caballero. Fue muy divertido.
Llegó la hora de la comida y del juego y después hizimos unas caretas para llevarlas a casa.
Pasamos a otro salón y allí el rey Pedro I nos nombró damas, caballeros,reyes y reinas.Después estampamos nuestra mano en un castillo grande de papel para llevar al cole.Y por último nos dieron una espada estupenda de nuestro color favorito.Nos despedimos de todos y todas y bajamos el camino para llegar al autocar.¡Ha sido un día fabuloso! y nos gustaría repetirlo.
